Tuve la oportunidad de formar parte del equipo detrás de esta campaña, aportando al desarrollo creativo y la ejecución en plataformas digitales, redes sociales, creación de contenido y alineación de marca.
Diesel lanzó la campaña "Kick Ass" para presentar una nueva y audaz línea de zapatillas. Fiel al ADN rebelde de la marca, la campaña rompió con el mensaje tradicional enfocado en el rendimiento típico de la publicidad de zapatillas. En lugar de centrarse en correr, celebró la idea de usar las zapatillas para “dar pelea” — tanto literal como metafóricamente.
Trabajar en esta campaña fue un recordatorio de que una gran narrativa, cuando está alineada con la verdadera voz de la marca, puede destacarse entre el ruido… y patear traseros de verdad.
“Las zapatillas no están hechas para correr. Están hechas para patear traseros.”
Esta declaración audaz redefinió el propósito de las zapatillas desde una perspectiva de confianza, actitud y autoexpresión sin disculpas. Encajó perfectamente con la identidad de Diesel y conectó con una audiencia joven y urbana, cansada de los relatos convencionales centrados en el rendimiento.
Impreso y Editorial
Impactantes spreads en revistas de moda y cultura de nicho utilizaron imágenes surrealistas y exageradas (zapatillas gigantes, proporciones absurdas) para reflejar el espíritu rebelde de Diesel.
Contenido en Video
Cortos de marca parodiaron estudios científicos sobre el “patear traseros”, incluyendo un clip viral con una zapatilla gigante pateando personas literalmente. Los videos se difundieron en YouTube, redes sociales, displays en tiendas y micrositios.
Activación en Redes Sociales
Contenido adaptado a cada plataforma — teasers, GIFs, gráficos con frases y encuestas interactivas — impulsó la participación. El desafío “¿A quién patearías hoy?” amplificó el alcance y el tono irreverente.
Activación Experiencial [Japón]
Un “Kick Ass Hall” en un festival de música permitió a los asistentes vivir el concepto en primera persona. Con más de 5.000 postulantes y más de 350.000 dólares en cobertura de prensa, se convirtió en uno de los eventos más destacados del despliegue global de la campaña.
Esta campaña demostró cómo una narrativa auténtica, profundamente arraigada en la actitud de la marca, logra destacarse entre el ruido y dejar un impacto duradero.
Dirección de Arte: Audaz, cruda y con humor, en sintonía con el universo “Be Stupid”.
Tono: Irreverente, irónico y autoconsciente.
Audiencia: Joven, urbana, con actitud fashion-forward y anti-mainstream.
Resultado: El tono y los visuales de la campaña reforzaron el posicionamiento disruptivo de Diesel tanto en la moda como en el estilo de vida.
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